En tu vida como docente: da lo mejor de ti sin descuidar tu vida
La docencia, a partir de mi experiencia y de las historias de vida de mis compañeros, me ha llegado a concluir que debemos aprender a soltar y a ponerle límites a nuestro trabajo, ya que si no, este puede convertirse en un factor que desestabiliza muchas áreas de nuestra vida. Si me preguntaras qué pienso sobre el “hay que ser excelentes profesores”, yo preferiría usar el adjetivo “buenos”, en lugar de “excelentes”. Ser un 89 de 100. Tranquilo, tranquila, no pienses que estoy a favor de los profesores "barco" o que una servidora sea así. Simplemente no te recomiendo caer en los extremos: ni excelente ni barco. Un profesor excelente, desde una filosofía romántica, debe dar una enseñanza personalizada y cultivar no solo la mente, sino el alma del discente. En términos prácticos, un docente excelente, sería aquel que además de planear un ambiente propicio e inclusivo, no solo debe considerar el aspecto académico, sino también el conductual, social, emocional y psicológico. Eso ...